Crecimiento de recaudación tributaria se desacelera por cuarto mes consecutivo

La Sunat en el mes de julio tuvo una recaudación de S/11,255 millones en tributos, teniendo como referencia junio del 2021, solo tuvo un crecimiento de S/ 918 millones, es decir un crecimiento de 0.1%.

 

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Haciendo una comparación con meses similares del 2021, en el mes de marzo se tuvo un incremento de 36%, mayor en 5.1% registrado en febrero, en abril tuvo un incremento de 30.2%, en mayo 17.8%, en junio 3.2% y 0.1% en julio.

Esta desaceleración de la recaudación tributaria se debe por el comportamiento del Impuesto a la Renta (IR) y del IGV. En lo que se refiere al Impuesto a la Renta, esta desaceleración se debe a los Impuesto a la renta de tercera categoría, es decir por actividades empresariales. Por el lado de IGV, la desaceleración tiene que ver también con la menor tasa de crecimiento del PBI, así como por las ventas internas del consumo y a eso sumado la poca actividad de las importaciones.

En julio según la Sunat por concepto de impuesto a la Renta (IR), se recaudó S/ 4,218 millones, 6.9% menos a similar mes del 2021. Esto se debe a los menores pagos por IR de primera (-1.6%), segunda (-60.8%), cuarta (-8.4%), quinta (-9.5%), no domiciliados (-28.9%), regularizaciones (-73.5%), otros (-9.2%), y gracias a la mayor recaudación por concepto de IR de tercera categoría, (Régimen General y RMT que creció 22.4% y el RER 3.7%) se puedo aminorar la desaceleración.

Mientras que en el IGV se recaudó S/ 7,073 millones, 4.3% mayor, los ingresos por IGV interno fueron mayor en 2% y el IGV por las importaciones fueron S/ 3,360 millones, un crecimiento de 7.0%.

Según el economista Jorge Gonzales Izquierdo la desaceleración en la recaudación tributaria se debe, primero, por el poco crecimiento que tiene la economía en este primer semestre, segundo, a un aumento en la elusión tributaria, tercero, a la difícil situación que están atravesando las empresas e incluso algunas han quebrado, cuarto, a la desaceleración sufrida en la recaudación del IGV, a causa de la caída en la tasa de crecimiento del consumo, y eso debido a las expectativas pesimistas de los consumidores y las altas tasas de interés.

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