Al igual que en otros países, Nueva Zelanda se encuentra lidiando con la peligrosa pandemia de coronavirus; sin embargo, este país tiene algo que lo distingue de las estrategias implementadas en la mayoría de naciones: la eliminación de la curva de contagios mediante uno de los protocolos más estrictos del mundo.
En Nueva Zelanda se detectó al primer caso infectado de Covid-19 el 28 de febrero; el 15 de marzo se puso en cuarentena a todos los viajeros que llegaran del extranjero, cuatro días después se anunció el cierre de fronteras y para el 23 de marzo se declaró cuarentena nacional, una de las restricciones de movilidad más rigurosas de su historia, saltando en poco tiempo al nivel 4 de su plan de contingencia.
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“En general, los neozelandeses han cumplido y los casos de malos comportamientos, reuniones ilegales, rompimiento del encierro y absoluta idiotez han sido señalados y avergonzados públicamente”, explicó la profesora Ella Henry, de la Universidad Tecnológica de Auckland, para BBC Mundo.
En sí, la estrategia del gobierno de Jacinta Ardern, Primera Ministra de Nueva Zelanda, consiste en cinco claves que “no deben fallar” para cumplir el objetivo:
- Controles fronterizos con aislamiento de viajeros efectivo
- Detección rápida a través de pruebas generalizadas
- Aislamientos y rastreo de contactos
- Promoción intensa de la higiene y del cumplimiento estricto del distanciamiento social
- Mantener una estrategia efectiva de comunicación con la población
Con el enfoque de eliminación (y no de mitigación, como aplican otros países) se enfatiza el control fronterizo y el aislamiento de casos confirmados para “cortar” las cadenas de transmisión del virus, logrando con ello eliminar la curva en lugar de “aplanarla”.
Súmate al esfuerzo por controlar esta emergencia sanitaria, el Perú está en nuestras manos, sigamos las recomendaciones de nuestro Gobierno, quédate en casa”
Escrito por: Econ. Jazmin Ramírez