Empresas fantasmas

El incremento en los índices de evasión tributaria es un fenómeno que preocupa tanto a países desarrollados, como aquellos en vías de desarrollo, a quienes especialmente se les ha dificultado la aplicación de una política fiscal efectiva y coherente, para reducir estos niveles. Además, la evasión fiscal está vinculada con varias formas ilegales como la economía informal, el lavado de activos y el contrabando.

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El modus operandi de las actividades económicas ilícitas evoluciona cada día adquiriendo nuevas dimensiones, muchas de ella cada vez están más organizadas. Tal es el caso de las empresas fantasmas.

En cuanto a este problema, el Intendente de la Superintendencia Nacional de Tributos (Sunat), Palmer de la Cruz manifestó que en el Perú anualmente se deja de recaudar cerca de 4.774 millones de dólares por elusión de impuestos practicados por grandes empresas.

Sin dudas en nuestro país se observa un cambio acerca de cómo están funcionando las empresas, no solo desde el punto de vista tecnológico (que está generando modificaciones en las empresas a nivel de modelos de negocio), sino también cambios culturales, los usuarios cada vez más están haciendo exigencias a las compañías. Nos encontramos en la era de la economía de las experiencias, no solo se persigue la rentabilidad a través de la oferta de calidad y accesibilidad, sino con un valor agregado, por tanto, las empresas que logren satisfacer necesidades y generar buenas experiencias a los clientes, son las de mayores éxitos.

De esta nueva realidad nace la importancia que tiene para cualquier organización productiva, la implementación de medidas de control para evitar el riesgo de mantener relaciones comerciales con “empresas fachada”. Una de las estrategias para combatir este fenómeno fue implementada por el gobierno peruano desde el pasado año, a través del control fiscal con la aplicación de la Norma Antielusiva General (NAG) para evitar la pérdida millonaria que provocan las prácticas ilegales a través de empresas fantasmas.

Escrito por: Abg. Jessica Navarro 

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