Según explica Miguel Ángel de Casas, presidente de la Confederación de Autismo de España, el trastorno del espectro del autismo (TEA) está asociado al neurodesarrollo, se manifiesta en las etapas más tempranas de la vida de una persona y afecta fundamentalmente a tres áreas de comportamiento: “Las habilidades de interacción social, las de comunicación, y las personas con TEA suelen tener intereses muy reducidos, muy circunscritos a temas muy concretos”. La Organización Mundial de la Salud (OMS) indica que aproximadamente una de cada 160 personas padece un trastorno autista, por tanto, está presente en aproximadamente el 1% de la población a nivel mundial.
En nuestro país, de acuerdo a cifras de marzo del 2019 de la Dirección de Salud Mental del Ministerio de Salud (Minsa), aproximadamente 15,625 personas son tratadas por autismo, el 90% menores de 11 años y cerca del 81.1% varones.
Todas las noticias y conversaciones del mundo hoy en día giran en torno al Coronavirus, una pandemia que se ha extendido por todo el planeta. En el Perú hace un par de semanas el gobierno oficializó el Estado de Emergencia y aislamiento social obligatorio, para gestionar la situación de crisis sanitaria ocasionada por el COVID-19.
No hay lugar a duda que esta es una acción que ayudará a controlar y mitigar los contagios, sin embargo, también representa un reto muy grande para grupos vulnerables, tal es el caso de las familias que tienen algún miembro dentro del espectro autista. Quedarse encerrado en casa puede resultar casi imposible para las personas que sufren trastornos mentales asociados al TEA.
Las personas con TEA suelen tener dificultades para comunicarse, expresar sus emociones y relacionarse con otras personas. También suelen repetir conductas de forma compulsiva, por tanto, les favorece mantener unas rutinas muy estructuradas, con bajos niveles de incertidumbre ni modificaciones repentinas a los patrones.
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Si bien es ciertos que algunos casos vinculados con este trastorno prefieren entornos muy conocidos, y para ellos confinarse en casa puede ofrecer una sensación de seguridad, para otro grupo el encierro puede empeorar su estado, la falta de libertad de movimiento puede provocar ansiedad o estrés que a su vez derivan en conductas agresivas. Un confinamiento indefinido de personas con estas características especiales, puede derivar en serias alteraciones y dañar gravemente su bienestar psicológico, físico y personal. Por eso, para estas personas salir a la calle es una cuestión de salud.
Ante esta realidad, estando totalmente concienciados sobre lo fundamental de cumplir con la norma de cuarentena para frenar la propagación de la epidemia, pero por la situación problemática que puede suponer el confinamiento para este grupo de personas, con el interés constante de que el impacto de las estrategias adoptadas en la lucha contra el nuevo coronavirus no afecten a un grado inesperado a la población, el ministro del Interior, Carlos Morán, anunció este miércoles que desde hoy las personas que tienen el Trastorno del Espectro del Autismo (TEA) están autorizadas a realizar salidas terapéuticas. Estas constan de paseos cortos en zonas aledañas a su domicilio por un tiempo máximo de 15 minutos acompañados de una sola persona. explicó que para ello el acompañante deberá tramitar el Pase Personal Laboral en https://gob.pe/paselaboral marcando la opción “Asistencia y cuidado a personas adultas mayores, niñas, niños, adolescentes, dependientes, personas con discapacidad o personas en situación de vulnerabilidad”.
Súmate al esfuerzo por controlar esta emergencia sanitaria, el Perú está en nuestras manos, sigamos las recomendaciones de nuestro Gobierno, quédate en casa”
Escrito por: Abg. Jessica Navarro